Sandro fue rock... Oh si!... rock... Porqué?
Según él, el rock lo sacó de las calles del sur del conurbano, de las pandillas y de la delincuencia. "Comiendo rosquitas calientes en el Puente Alsina", de su autoría, es una de las candidatas a ser considerada la primera canción grabada del rock argentino en ¡¡¡1960!!!, con su banda "Los caniches de Oklahoma".
El solo de sintetizador de Rosa Rosa, la descoce.
Las presentaciones en vivo de Sandro y los de Fuego a mediados de los 60' enloquecían los instintos más bajos de las que hoy son sus "nenas", y volvió locos a los grupos fundamentalistas católicos de la época, bastante pesaditos por cierto.
Con el dinero que ganó eb sus presentaciones y discos, Sandro alquiló en 1966, junto con otros rockeros argentinos, el mítico local "La Cueva", en Pueyrredón 1723, el centro de reunión por excelencia del rock argentino durante la dictadura del 66'.
A pesar del vuelco romanticón-bolero que dio en los 70', Sandro siempre conservó la pose de rocker y seductor, que obviamente fue inspirada por Elvis Presley, pero que la trascendió ampliamente. Sandro tuvo siempre una identidad, sus movimientos y sus formas de expresión e interpretación, a mi entender, mucho más auténticas que las de Elvis.
Figuras del rock local como Divididos, Attaque 77, Los Fabulosos Cadillacs y Palo Pandolfo se encargaron de dejar bien en claro la marca que dejó en ellos el gitano cuando editaron en 1999 "Tributo a Sandro"
Ni hablar de la impresionante participación de Sandro en Tango 4, de Charly García y Pedro Aznar, interpretando el tema de los uruguayos Shakers "Rompan todo". Su habilidad vocal en la máxima potencia y eso que este tema es de 1991, cuando sus condiciones de salud no eran las mejores. La verdad... para romper todo!
Por esto y por muchísimas cosas más, Sandro es una indiscutible figura cultural argentina y uno de los pioneros del rock nacional. Pero por sobre todo, comparte los códigos del rock y de la libertad, y es meritorio que hoy muchos lo recuerden como una persona que rendía culto a la amistad. Para vos no hay bombachitas en Monkey Business Sandro (acá si), sí hay admiración y el más grande de los respetos.... y por supuesto... que envidia esas patillas...
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