Un vistazo a la primer orquesta de Latinoamérica que hace música en vivo y en tiempo real con laptops, sensores y parlantes.
En el comienzo de esta nueva década, las computadoras y el tratamiento digital cada vez son más protagonistas en la música. Fiel reflejo de este nuevo paradigma es Laptork, la orquesta que experimenta nuevas posibilidades digitales para hacer música.
Sus integrantes provienen de la escuela de música electrónica Sónica de Chacarita y con dispositivos electrónicos conectados a laptops ejecutan temas compuestos por sus dos directores.
Según Esteban Insinger, uno de los directores del proyecto, Laptork surge como forma de poder tomar aspectos pasados, como una orquesta tradicional, y revisitarlos, desde una óptica del siglo XXI, aprovechando el potencial de esta era digital.
Fabián Kessler, el otro director, plantea como objetivo acercar al público una nueva idea visual y sonora: “No vemos motivo por el cual la música no convencional no pueda ser escuchada, aunque no es fácil lograrlo ya que los medios ignoran las propuestas difíciles de clasificar”.
El grupo, compuesto también por Pablo Hernando, Oscar Gamarra, Miguel Carrizo, Gerard Clement, Matías Silitti, Esteban Martín, Piero Sabatini y Cesar Nieto; funciona con ensayos y capacitación.
Fabián nos cuenta que utilizan un sistema propio de señas para dirigir las acciones, como pueden ser oprimir un botón, disparar un sonido o mover determinado sensor. A estas, le suman las señas para marcar los volúmenes y las intensidades que se usan en una orquesta típica.
Los dos directores componen por separado, partiendo de ideas conceptuales pensadas a escala. Son temas ideados, pero se articulan experimentalmente con lo caótico. Después, durante los ensayos se abre el juego a los demás integrantes y así van cerrando la forma final de los temas.
Esteban destaca que parte de la composición es también generar la plataforma de software de control para “tocar” los temas y eso lo van optimizando con el correr de los ensayos ya que son obras muy específicas que requieren mucha prueba y error.
Cuando menciono el fenómeno de la Web 2.0 y del acceso más amplio y sencillo a las herramientas digitales para transformar la música, los directores responden con claridad: “estamos en una situación de ruptura parcial del dominio de mercado, los músicos tenemos ahora línea directa con el publico, el problema ahora es encontrarlo”
Es difícil de explicar… mejor verlo
