Bajo la atenta mirada de un muñeco inclasificable con aspecto de alien, orejas de conejo y un contundente pene entre las manos, llegamos al Monumental Lavalle, lugar en el que estaba finalizando la XI edición del Festival de cine de terror, fantástico y bizarro Buenos Aires Rojo Sangre.
Eso es solo parte del color de este evento, ya un clásico de la escena, que después de 11 años de historia ha crecido notablemente en cantidad de público asistente y no tanto en cuanto al apoyo que recibe del INCAA.
Pese a ello, $10 para ver una película es un precio irrisorio hoy en día y más si tenemos en cuenta la gran variedad de ofertas que había entre los filmes que se proyectaron.
Entre los largometrajes podemos destacar El Hada Buena de Laura Casabé y Trash, de Alejo Rébora y también el corto nacional de Andrés Borghi, Working Day. Pudimos hablar con algunos de los protagonistas...
Finalmente se entregaron los premios correspondientes a las distintas competencias del festival en Radio Nacional. Rojo Sangre... hasta el año que viene
Julia Rotelle -Móvil
Joaquín Ober -Camara
Pablo Ielasi - Producción
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